dijous, 25 de febrer del 2010

Tropical.

Los colores han ido cambiando en estos días. Primero fueron días de blanco blandito. Gris nubarrón. Negro piedra lejos, frío. El sol salió y del Fin del Mundo apareció el azul y los bebés de leones marinos nos aludaban con esos sonidos parecidos a los de los corderitos. Con suerte alguno  levantó su aleta para decir "acercate". Los Andes no se hicieron mucho de rogar y apercimos en pleno Fitz roy donde las aguas llenas de material de arrastre del glaciar se tornan turquesas reflejando las alturas en ellas de los locos que logran la cima escalando inmensos chuscos de tierra. Y así caen como moscas.
De allí  al jipismo comercial y de allí a Bariloche donde pudimos ver el único glaciar negro del mundo. Que no es más que un glaciar sucio porque la tierra lo quiere demasiado y en él que se deposita. Cerro tronador porque trona y flores amarillas que son preciosas. Las cascadas caen en forma de agua, se evaporan y cuando recaen se convierten en agua nieve. La cara Norte siempre fue muy poderosa. Frío, fría, enfría y congela. Nos salió  un día precioso Oso.
de allí ya decidimos cambiar Argentina Sur por Norte y guardar las chaquetas que ya han realizado un arduo trabajo y se merecen vacaciones. Regresamos a Buenos Aires donde todos los colores y señoras chinas nos dan la bienvenida con una enorme visera que tapa hasta las entrañas. En la Recoleta nos tiramos al Sol  viendo a los demás querer y pensando en qué querer. En el autobús nos ponen "El hijo de la novia"  que no da por pensar ni nada y recuerdo a Natalia replicando a Darín quiero eso. Yo también murmuro.
Mañana habrá arcoiris. Ya hemos visto unos cuantos pero el de mañana será espectacular, sin minimalismos. Aqui la Tierra es roja y aún quedan vacantes de sonrisas.
Por las calles se lee tu nombre, incoloro.


Ver

Es bonito ver que la gente en los parques se quiere regalándose besos de verdad mientras comparten sonrisas y afectos. Con suerte ese amor? te rozará. A los que nos encontramos del otro lado nos hace sonreír mientras nos da por pensar algo así como que allí en Espanya la gente no se quiere lo suficiente y disfrazamos eso en forma de palabras semejantes a "me da vergüenza mostrarme en público".
Los besos se encadenan ocupando los bancos y los pensamientos, sabiendo que la felicidad es eso que nosotros acabamos por creer que no existe. Por suerte alguien está dispuesto a regalar Esperanza llamándose Valentina. Siendo valientes o simplemente dejándose ver o de historias, según se mire. Los cuentos se suceden y sucediéndose le restan credibilidad a cualquier tipo de amor anterior. Porque querer quiero ahogarme en tus brazos en algún banco del parque. Poco importa el marco, sí el con-tacto contarte. Manosearé, me propuse ayer. Que si no lo hago de poco servirá interesarme por las leyes de la física sin mente. De-mente querré y de co(sin)razón arañaré hasta que no quede nada. Latidos enmudecidos. Supongo que aqui no se usa el "te quiero" sinó "te requiero o reamo". Y bueno dos veces simepre es mejor que una.
La Luna está a punto de caramelo.
Punto.

dijous, 18 de febrer del 2010

Días que se me acumulan palabras.

El Fin del Mundo nos ocupó unos cuatro días y otros miles de segundos que quedaron bien a dentro, entre neuronas y sustancia intercelular o entre no sé qué. Dentro. Profundo. Pasamos de frío a calor y a medias. Hicimos algunos tiempos records. Y cómo no. Llegamos al Faro des Éclaireurs que es lo ás parecido al Faro del Fin del Mundo que queda muy muy lejos de aqui. No note el frío Antártico auqnue si su decorado. Y boquiabiertas total. La cartera nos empezó a tocar y decidimos cambiar de marco. Autobús rumbo un  pelín más de norte y otra vex traspasar fronteras Argentina-Chile. Chile-Argentina y en medio el Estrecho de Magallanes. Esta vex no nos siguieron delfines, se quedaron el tormenta de ida. Supongo que extrañaron, ese día, al barco. Se les oyó cantar entre rayos y relámpagos y un gçhorizonte que a las 23:00 de noche resultaba mantener el sol. Eso es cuidar a alguien para que no se marche.

En El Calafate hicimos aparición, teníamos hostel reservado y al día siguiente veríamos el impreionante glaciar Perito Moreno. Caen trozos de hielo, la gente te cuenta y no crees. Hay que ver sentir oler. Hay que ser. Son tormentas cada desprendimiento. Y sabes que no hay mejor lugar que estar ahí en ese momento.

Ese mismo día seguimos ruta hacia El Chaltén que es un pueblo fundado en 1985 pequeñito a los pies del Fitz Roy, es precioso el entorno. La suerte sionríe y salen días preciosos. Decidimos matarnos a caminar por rutas con unos cuantos m de desnivel y con nuestra maravillosa forma física y pintas de exploradoras totales. Las fotos llegarán . Valió la pena. 
Hoy de reventón nos relajamos, mañana tenemos un día largo de viaje hacia Esquel, El Parque natural de los Alerces y la ruta de lso siete lagos. Compartiremos cama con 30 personas más. A ver qué tal la experiencia. 
Besos a todos.

dimecres, 10 de febrer del 2010

Día todo llega o lo bueno se hace esperar.

¿Hola?
Seguimos que no es poco avanzando hacia al Sur aunque si seguimos lograremos congelarnos. Casi tocamos la Antártida con los dedos. Tras un periplo más bien interesante y casi 24 horas de viaje estamos en la Ti era del Fuego, donde el día se levantó lloroso. Estaba  todo planeado para llegar ayer a las 20:0 de la tarde pero Sr. Viento decidió que debía hacer aparición para mostrar que de vez en cuando es él quien manda y se puso a soplar. Y ale sopla que te sopla. Y así unas 10 horas en el Estrecho de Magallanes parados haciendo las mil y una fotos. Conociendo gente  y aprendiendo cada nube y cada coma en el horizonte . Cruzamos la frontera de Chile con Argentina dos veces y así el pasaporte se va cubriendo de lugares en los que alguna vez estuvimos. Me gustró ayer esperar observando los argentinos que hasta que pasaron 10 horas no se pusieron a hacer sonar los claxons de sus vehículos mostrando que la paciencia puede ser aprendida.
Seguiré contando.

divendres, 5 de febrer del 2010

Día dos.

Siguen los cables suspendidos casi del cielo. De finca en finca indican que uno podría volar en tirolina de finca en finca. Cruzas la calle aqui sin mirar. Y sin saber cómo todo marcha.
Día muy emotivo. Es jueves y cada jueves, en Buenos Aires en la Plaza de Mayo
se concentran las Madres- Abuelas de la Plaza de Mayo. Las vi. Llegaba y la piel se me ponía de gallina y sólo percibía los carteles. Al acercarme y verlas de cerca, presa de una gran ternura lloré. Fue emocionante. Toda esa fuerza, todos esos años, todos esos silencios. Todo su trabajo y dedicación. Aplaudí muchas veces. Allí estaban ellas. Muy muy mayores, muy muy encogidas pero tan y tan grandes.
Las escuché.
Y me dio por pensar que estaba en el mundo por alguna cosa. Qué fácil resulta quedarse con los brazos cerrados sin hacer nada. Acomodarse le llama.

Besos.


Día uno.

Volar.
València- Madrid.
Madrid- Buenos Aires.
Avión estrecho.
Vuelo largo.
Noche allí, noche aqui.
Amanecer espectacular.
Música.
Libro que no me engancha (Helen...)
Llevamos 4 horas de más que ahora son de menos.
Nos dan una almohada que es cómoda, blandita. 
Calor-frío/ frío- calor.
Nos acompaña un yorkshire toy que se porta genial. Cada hora un ladrido sin más. Dice que está aqui. Hola, saludamos.
Turbulencias.
Bajamos de altura.
Vertiginosa.
Hipotensión o amarillo en jerga.
Me abanico con las instrucciones de seguridad por si necesidad.
Pies hinchados.
Cuerpo disfuncional.
Aterrizar.
09:00.
Allí 13:00.
Llueve.
Mucho.
Mochila pesa pero me gusta su color.
Me siento encima de ella a esperar el rescate que nos llevará al hostel.
Caparazón y me transformo en tortu.
Ya está: minibús, periferia, + verde. 
Comemos empanadas en un sitio que pone "Iris come acá".
Pateo.
Ojos se duermen.
Les hago caso.
Escribo.
Os pienso.